Resulta incomprensible cómo una gestión que comenzó con cierto acierto, como la del actual Ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, ha caído en un descuido que llama poderosamente la atención.
Además de las críticas generalizadas en todo el país por las obras inconclusas, no iniciadas y la falta de mantenimiento adecuado, se suma la tragedia que aconteció recientemente en la capital dominicana. El colapso de un muro en el paso a desnivel, ubicado en la intersección de la avenida 27 de Febrero con Máximo Gómez, dejó un saldo de nueve víctimas mortales.
A raíz de esta tragedia, la población de la capital y del Gran Santo Domingo se ha despertado ante la negligencia, descuido y falta de responsabilidad que ha caracterizado la gestión actual de Deligne Ascención en lo referente al mantenimiento de los túneles y elevados.
Es vergonzoso observar los videos difundidos en las redes sociales que evidencian en los túneles y elevados grietas, hoyos y montones de basura acumulada durante meses.
Los materiales audiovisuales que circulan en las redes sociales, mostrando la pésima gestión en el mantenimiento y reparación de avenidas, calles, puentes, los túneles y elevados, generan pánico en mucha gente al cruzar por encima o debajo de estas estructuras y es que la vida de los ciudadanos está a manos de un flamante ministro de obras públicas y su equipo de trabajo.
Al considerar todo lo expuesto, sólo podemos concluir que en este país importantes funcionarios públicos han renunciado o sido sustituidos por mucho menos de lo ocurrido en esta situación.
