Pasando balance a los 5 meses de Abinader

Pasando balance a los primeros 5 meses del gobierno presidido por Luis Abinader, lo primero que hay que destacar es que su gestión es totalmente atípica.

El pasado año, donde transcurrieron los primeros 4 meses, estuvo convulsionado por grandes crisis, políticas y económicas, siendo la mayor, la sanitaria. Gobernar un país en estas condiciones era ciertamente un desafío de grandes proporciones. Por un lado, porque ya el caos era parte de la vida cotidiana y bien parecía que nos habíamos acostumbrado; pero, por otro lado, estábamos hartos, cansados y renuentes a continuar en lo mismo.

A Abinader le ha tocado dirigir un país quebrado económicamente, tras 20 años de la gestión del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y en medio de una pandemia global, que no hace más fácil las cosas.

A pesar de este contexto de crisis social, económica y sanitaria, el primer mandatario se ha destacado por su lucha frontal contra la corrupción y la transparencia gubernamental. Tanto la designación de una Procuraduría con funciones independientes como la contratación de un equipo de abogados que, como actores civiles, acompañen al Ministerio Público en las actuaciones procesales para perseguir y arrestar a aquellos que han incurrido en actos de corrupción, son ejemplo de ambos compromisos.

No obstante, también hay que reseñar lo cuestionado que ha sido por haber guardado silencio respecto del escándalo de la ex ministra de la juventud, Kinsberly Taveras, quien tuvo la oportunidad de renunciar sin ser suspendida por su presunta implicación en corrupción gubernamental. No siendo igual, por ejemplo, con otros funcionarios como el exdirector de Recursos Humanos del Ministerio de Salud Pública (MSP), el doctor Miguel Antonio Mateo Familia, y Leonardo Faña, Director del Instituto Agrario Dominicano, para quienes hubo pronunciamiento y sanción inmediata.

En cuanto a las medidas para combatir el Covid-19 en el país, es importante resaltar que, si bien muchas de las medidas tomadas por el gobierno (como las del toque de queda) han sido una especie de ensayo-error, hay otras acertadas como: la creación de un Gabinete de Salud que se ha encargado de masificar las pruebas para detectar casos de COVID-19, aumentando su procesamiento, para prevenir los contagios; la adquisición de insumos y la gestión de donaciones en apoyo a la respuesta nacional por la pandemia. Igualmente, ha garantizado la vacuna contra el coronavirus.

Otro de los aspectos dignos de aplaudir es haber mantenido e impulsado las acciones positivas implementadas en la pasada gestión, como son los programas Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (Fase 1) y “Quédate en casa” los cuales han sido extendidos hasta abril de este año, con un costo de RD$21,000 millones.

Pasando balance, en términos generales, podríamos decir que con sus luces y sombras vamos por buen camino. Cinco meses son muy poco tiempo para determinar el fracaso o el éxito del actual gobierno. Y si el oído del gobierno no se aleja del corazón del pueblo, sin dudas habrá esperanza de cambio.

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