El superintendente de Bancos, Alejandro Fernández W., manifestó que desde el día 1 de su gestión solicitó la remoción inmediata de cámaras de seguridad de espacios donde entendían que no eran necesarias.
En este sentido explicó que no puede afirmar que esos dispositivos eran usados para prácticas de espionaje. “Eso no nos consta”, precisó.
Agregó que en su gestión sólo funcionarán los mecanismos ordinarios de protección y seguridad propios de cualquier institución, en áreas de acceso, pasillos, etc. “Nunca estructuras de vigilancia ni de intromisión con tinte de espionaje”.
“Eso está contra los principios de transparencia y compromiso de comportamiento ético y de respeto a nuestros colaboradores que públicamente hemos asumido. Como les dije desde el primer día: No les fallaré”, concluyó Fernández W.
Según el comunicador, economista y abogado Francisco Holi Matos, en la Superintendencia había micrófonos de espionaje en los pasillos, plafones, baños, jardines, parqueo subterráneo, despacho de los directores, gerente e intendente.
No obstante, el superintendente dijo desconocer el origen de esa información que circula en las redes sociales publicada por Matos, en la que señala que en la Superintendencia de Bancos hay instalados 110 micrófonos de espionaje en diferentes áreas y que fueron desmanteladas 53 cámaras de vigilancia.