La audiencia de hoy del caso Odebrecht promete ser interesante por las nuevas pruebas documentales que presentará el Ministerio Público, contentivas de las transferencias de dinero de la constructora brasileña en beneficio de los seis supuestos beneficiados con los USD$92 millones de sobornos y allegados.
Esos documentos contienen toda la información comercial de Odebrecht en el país; certificaciones de los pagos que hizo por servicios de representación; y de comunicación emitida por Klienfeld Sevices a Newport Consulting. Estas dos últimas empresas están vinculadas a los imputados Ángel Rondón y Conrado Pittaluga, respectivamente.
Las transferencias de dinero provenientes de sociedades “offshore” relacionadas a Odebrecht se hacían a través de cuentas de bancos nacionales e internacionales, según la acusación del Ministerio Público.
Fallas del MP. Hasta ahora el MP no las tiene todas consigo por su propia falta, que ha provocado que pruebas “vitales” contra los encartados, incluida la de testigos, le hayan sido vetadas parcialmente por el Tribunal por violentar las normas.
Entre las pruebas que el MP no pudo darle entrada destacan el informe sobre las declaraciones juradas de patrimonio de los encartados, por no haber sido hecho por la institución competente que conforme a la Ley 311-14 y decreto 287-06 es la Cámara de Cuentas.
También el acuerdo de lenidad en el que Odebrecht admite el pago de los sobornos, y algunas delaciones premiadas, por estar en idioma extranjero, contrario a lo que establece el artículo 136 del Código Procesal Penal (CPP).
De las 1,700 pruebas documentales y testimoniales, el MP ha logrado incorporar a la fecha 542.
Estas pruebas deberán ser previamente evaluadas por las juezas Giselle Méndez, Tania Yunes y Yissel Naranjo, quienes integran el primer tribunal colegiado del Distrito Nacional, antes de tomar una decisión respecto del juicio de fondo seguido a Rondón, Pittaluga, Víctor Díaz Rúa, Andrés Bautista García, Tommy Galán y Roberto Rodríguez.
¿Todo se derrumbó? El optimismo de Rondón es único ante lo que él y demás compañeros de infortunio en este caso consideran como “un fracaso” del MP.
Lo expresa cantando a viva voz en los pasillos del Palacio de Justicia la canción “Todo se derrumbó dentro de mí, dentro de mí…” del cantante mexicano Emmanuel, en referencia al órgano acusador.
Las pruebas leídas en audiencia en su contra, más que perjudicarlo, le favorecen.
