La reciente realización de la “Cumbre Internacional por la Paz y la Reconciliación” en Santo Domingo Este marca un antes y un después en la diplomacia municipal dominicana. Fue allí donde el alcalde Dío Astacio asumió el rol de anfitrión global, convocando a líderes políticos, religiosos y comunitarios de múltiples naciones para abordar un objetivo compartido: la paz, la fe y la cooperación más allá de las fronteras.
Este evento no solo resalta el municipio como un actor de talla internacional, sino que subraya la importancia de la gestión local al servicio de un bien mayor: la unidad humana. Astacio no actúa solamente como administrador de calles o obras públicas; se ha convertido en un gestor de diálogo interdisciplinario, en un puente entre culturas y en un vínculo de esperanza para las comunidades de fe.
Que un municipio dominicano reciba delegados mundiales, que se celebre un espacio de cooperación entre naciones y que se proponga construir la reconciliación, es algo que trasciende la rutina administrativa. Es arquitectura social. Es visión de futuro. En una era donde la polarización crece y el desencuentro domina, el papel de alcalde en esta cumbre fue equiparable al de un primer ministro regional: convocó, artículó, organizó y entregó un escenario de alta diplomacia desde lo local.
La relevancia del acto también radica en que promueve al país como un observatorio de valores éticos, como una plataforma para la fe, el entendimiento y la convivencia pacífica. Para el mundo cristiano, para las iglesias que buscan expansionar su misión, y para los organismos de cooperación internacional, Santo Domingo Este merece un aplauso por su apertura y actitud proactiva.
Más allá de los titulares, lo que importa es que la ciudad demostró que puede dirigir el debate global. Que puede integrar lo municipal con lo global. Que puede servir de modelo. Y en ese marco, Dío Astacio materializó la idea de un alcalde-gestor de paz y cooperación internacional.
En este editorial del portal privado oficial en informar ,analizar y reconocer las acciones de las instituciones públicas y de sus funcionarios ,definitiva: cuando un municipio asume un papel mayor ante la comunidad de naciones, estamos viendo lo que el liderazgo verdadero puede lograr.
Santo Domingo Este ya no es solo un distrito más: es una tribuna mundial para la reconciliación. Y Dío Astacio, su hombre al frente, ha demostrado que la política local puede servir al mundo entero.
