Por: Rafael Santos
En los últimos días, nos hemos dedicado a observar el juego desde la cancha. Vemos un Partido Revolucionario Moderno (PRM) y con este algunos de los funcionarios hasta del primer nivel si se quiere, los cuales desde nuestra percepción no han estado sintonizando el picheo que desde el centro del play lanza el Presidente Luis Abinader al cátcher, que en este caso, representa tanto al funcionariado como a la cúpula de la entidad oficialista, en donde muchas de las señas que este ha venido haciéndoles para un mejor desenvolvimiento en el tren gubernamental no han sido tomadas del todo.
Más que un artículo de opinión, o una simple mirada politológica al escenario en donde observamos la manera de como está jugando este equipo (entiéndase gobierno y partido), podríamos decir, son algunas tibias recomendaciones para que y de acuerdo a nuestro modo de ver las cosas, las cuales entendemos que no están marchando como se debe, pero que si se ponen a tono con el manager del conjunto, las cosas se pueden mejorar.
No me atrevería en estos momentos a establecer los errores que han venido cometiendo algunos que otros funcionarios, los cuales teniendo como plataforma mediática la prensa, observamos que un día despachan una opinión sobre un tema en particular y al otro día nos encontramos con otra reacción, lo que parecería mostrar ante la población, que existe una guerra entre algunos dirigentes de ese conjunto de ver quien ocupa más y privilegiados espacios en los diversos medios de comunicación.
Además, otras de las cosas que venimos observando, y es bueno que esto se corrija a la mayor brevedad posible, es que muy lejos de las aspiraciones del Presidente, a través de los programas que él como mandatario tiene, muchos de sus acólitos, al parecer más que un proyecto nacional, buscan desarrollar proyectos personalistas, lo que a la larga y si esto no se corrige a tiempo, pues podrían hasta dejar en ridículo la máxima figura del estado encarnada en el Presidente Constitucional, Luis Rafael Abinader Corona.
En uno de nuestros artículos publicado por demás por este mismo medio y que lleva como título: La Inteligencia Política de Luis Abinader, nosotros advertíamos sobre la sagacidad del primer mandatario de la nación, a quien se le observa ecuanimidad e inteligencia emocional, cualidad esta muy poco común en mucha de nuestra clase política, no solo del PRM como partido oficialista, sino en todas y cada una de las estructuras política-partidista del sistema, y esto es lamentable, pues, es a través de la Inteligencia política emocional por donde a final de cuenta vemos desfilar las grandes ideas de desarrollo de determinada nación.
Finalmente, creo pertinente y con esto no pretendemos que se nos tilde de los sabelotodo de la política, no, ¡jamás!, a lo que aspiramos es al desarrollo integral de nuestra nación a través de programas y proyectos bien dirigidos; por personas pensantes como los hay en el gobierno, pero que piensen más en la colectividad que en el suyo propio y que además, entiendan que el poder cuando no se administra de la manera que el pueblo espera que le corresponda, ese mismo poder que dio tanto trabajo obtenerlo, se podría volver en su contra, y si lo dudan, pregúntenles a un importante sector de los desalojado peledeistas que hoy lamentan muchos de sus error.
Sobre el autor:
El autor es periodista, vive en Salcedo
