El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Milton Ray Guevara, advirtió ayer que las decisiones emitidas por esta Alta Corte deben ser respetadas y acatadas, pues su incumplimiento es un asunto “particularmente grave”.
En ese sentido, llamó a todas las instituciones y a todos los funcionarios competentes, a que, sin dilaciones innecesarias, cumplan las sentencias constitucionales, dentro de sus respectivos ámbitos, ya que, afirmó, “las autoridades están obligadas a dar el ejemplo”.
“El cumplimiento oportuno de las sentencias, en especial las dictadas en materia de justicia constitucional, es un imperativo del principio de seguridad jurídica y permite asegurar la vigencia efectiva de los derechos fundamentales”, expresó Ray Guevara durante una audiencia solemne de rendición de cuentas.
Recordó que la Alta Corte cuenta con la Unidad de Seguimiento de Ejecución de Sentencias, encargada de investigar y tramitar las solicitudes constitucionales tendentes a resolver las dificultades o incumplimiento de sus decisiones.
Jueces no están para complacer intereses particulares
En otro orden, Ray Guevara aseguró que los jueces constitucionales no están para complacer o favorecer intereses particulares por encima de los preceptos de la ley sustantiva.
Sobre quienes cuestionan si los tribunales constitucionales no están sometidos a algún tipo de control, el magistrado afirmó que estos organismos están sujetos a la Constitución, no están por encima de ella, y que la legitimidad de los jueces responde al respeto que muestran a la Carta Magna.
“Estos (jueces) no están para complacer o favorecer intereses particulares por encima de los preceptos de la ley sustantiva.
Hacer esto equivaldría a reinstaurar un vicio contra el cual ha luchado el constitucionalismo: el veneno de la arbitrariedad y la desviación del poder”, afirmó en su discurso que duró más de una hora.
Resaltó que ese órgano constitucional se ha consolidado como una de las instituciones más relevantes y respetadas del país.
Dictan más de 500 sentencias
Al rendir cuentas de la labor jurisdiccional, el magistrado presidente informó que en el 2020, el Tribunal Constitucional tuvo un gran avance en materia constitucional, dictando 504 sentencias, superando así la cantidad de las dictadas en los años 2012, 2013 y 2014.
Precisó que la pandemia no fue un obstáculo para que el pasado año se avanzara en materia constitucional y se adopten precedentes que marquen y moldeen el orden constitucional dominicano.
Ray Guevara destacó que, a pesar de la COVID-19, el Tribunal Constitucional logró reinventarse y no se detuvieron los trabajos.
“Aun agobiados por una pandemia de extrema gravedad, el Tribunal Constitucional logró reinventarse seguir contribuyendo a la protección del orden constitucional, la supremacía de la Constitución y la tutela de los derechos fundamentales a través de su jurisprudencia”, dijo.
Refiriéndose al impacto que ha tenido el TC a nivel nacional, Ray Guevara destacó que este organismo ha sido un factor clave en la evolución del derecho en temas relacionados con la dogmática del derecho constitucional y del procesal constitucional.
El magistrado agregó, también, que la gestión del Tribunal Constitucional siempre ha sido eficiente y transparente de los recursos públicos que le son asignados.
Nuevos jueces deben ser apóstoles de la justicia
Para el magistrado presidente, esta rendición de cuentas correspondiente al noveno aniversario tuvo la particularidad de que coincide con la segunda renovación de la matrícula de los jueces de esa alta corte, a la que se unen José Alejandro Vargas, Manuel Ulises Bonnelly Vega, María Santana de Cabrera y Eunisis Vásquez Acosta.
Al dar la bienvenida a los nuevos magistrados constitucionales, Ray Guevara indicó que los jueces entrantes deben saber que la toga color vino de esta Alta Corte, que por primera vez usaron ayer, simboliza “el solemne compromiso de ser apóstoles de la justicia y la cultura constitucional”.
También destacó el trabajo de los salientes magistrados Ana Isabel Bonilla, Katia Miguelina Jiménez, Hermógenes Acosta de los Santos y Wilson Gómez Ramírez, de quienes destacó que culminan su período con la santificación del deber cumplido.
Ray Guevara recordó que al ver el camino trillado durante estos nueve años desde la puesta en funcionamiento de esta corte, puede afirmar que el TC se ha legitimado en el corazón de los dominicanos y dominicanas, “contribuyendo a colocar la Constitución en el pedestal más sagrado del noble templo de la democracia dominicana”.