Pequeños colegios del Gran Santo Domingo se encuentran en un dilema ante la modalidad de las clases virtuales, por la falta de equipos de conectividad y otras facilidades para el inicio del año escolar 2020-2021.
Ante las exigencias de la docencia a distancia, y la crisis económica que viven por la pandemia, muchos no descartan cerrar sus puertas, ya que no pueden pagar los salarios de los docentes y sus respectivos seguros médicos a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).
Dentro de estos figuran un grupo de 108 centros y fundaciones ubicadas en el Municipio Santo Domingo Norte, representadas por los dirigentes comunitarias Amalfi Brito y Holando Gesualdo Taveras, quienes piden al ministro de Educación, Roberto Fulcar reunirse para buscar soluciones que no perjudiquen tan duramente a este tipo de entidades, que trabajan con las poblaciones menos favorecidas de sus entornos.
En esta situación están Centro Educativo El Millón, en la calle Plaza de la Independencia número 4, de ese sector; el Centro Educativo Cristiano Jees, en la calle primera número 20, de Manganagua, próximo a la 27 de Febrero; el Hogar Escuela Puerta de Hierro, en la Granada no. uno, en la urbanización del mismo nombre, cerca de Arroyo Manzano en Santo Domingo Oeste; igual el Colegio Nursery Paso a Paso, en la calle Bani de la urbanización Tropical, próximo a Metaldom.
En esa misma dinámica figuran además maternales que no manejan la tecnología o están en proceso de alfabetización, por lo que algunos entienden que el MINERD debería permitirles clases presenciales siguiendo el protocolo de seguridad necesario.
“En este cuatrimestre los padres no quieren inscribir los niños y por tanto estamos en crisis económica, tenemos unos 65 niños y deseamos que nos tomen en cuenta, porque no queremos cerrar, y seguimos pagando local, impuesto de Ayuntamiento y estuve en la TSS para que los maestros no pierdan el seguro”, deploro Mariel Alcántara, directora del Centro Educativo El Millón.
Afirma que los padres, entienden que las clases virtuales los escolares de cinco años no la va a provechar, y a pesar de eso esta dispuesta a habilitar la instalación para seguir aportando en el proceso formativo.
Para Deysi Marilyn Mesa, directora del Hogar Escuela Puerta de Hierro, en Arroyo Manzano, el principal problema es que están rodeados de personas que no cuentan con recursos y hacen esfuerzos sobre humanos para llevar a sus hijos a ese centro, donde apenas pagan mil 500 y 2 mil 500 pesos mensuales para no llevarlo a la escuela publica porque tienen que tomar guagua para llegar.
“Impartimos desde inicial a segundo del bachiller y estamos registrados en el Ministerio, pero no nos toman en cuenta. Tenemos 120 alumnos y los papás están esperando el ultimo momento porque no cuentan con las herramientas para la virtualidad”, comento Mesa.
Los citados centros educativos están ubicados en lugares donde no tienen acceso a la educación pública, faltan de cupos o los estudiantes no cuentan la edad requerida para entrar al sistema. Propietarios dicen brindar una docencia de calidad a bajo costo, brindar oportunidades de empleos a docentes y colaboradores que el sistema educativo público no les ha dado oportunidades.
“Solicitamos al ministro que se les permita operar de manera presencial en el Nivel Inicial, siguiendo las normas y el protocolo establecido para evitar el contagio entre alumnos, docentes y el resto de colaboradores o de lo contrario muchos niños y niñas se quedaran sin recibir docencia pues la mayoría de las familias no cuentan con recursos tecnológicos y económicos para la docencia virtual”, detallo Amalfi Brito.
Añadió que por igual a estos les falta formación para acompañar a los niños en su proceso pedagógico.
