En el Día Internacional de la Mujer, el Portal Nuestras Instituciones Públicas, hace un reconocimiento especial a las mujeres que con sus acciones en favor de la población ayudan a una mejor gestión de Gobierno del presidente Luis Abinader.
En este sentido, tenemos a la primera dama de la República, Raquel Arbaje, cuyo carisma, determinación, fuerza y liderazgo se pusieron de manifiesto desde antes de su esposo ser electo presidente.
Arbaje, antes de ocupar su posición como primera dama, expresó que eliminaría el Despacho de la Primera Dama, el cual fue creado el 10 de septiembre de 2000 en la gestión de Hipólito Mejía. Promesa que cumplió poco tiempo después cuando renunció al uso del típico Despacho de la primera dama, conformado por más de mil personas trabajando, y aseguró que se conformaría con seis personas en una “oficina modesta”.
A través de su cuenta de Twitter y escasas declaraciones de prensa, deja claro que no es una mujer convencional aunque su conducta sea la de la tradicional esposa y madre ejemplar.
Actualmente, su labor se enfoca en la niñez y la mujer dominicana. Alza su voz cada tanto a través de sus redes sociales, para opinar de política, gobierno o responder con altura ante las críticas.
Una de las más recientes respuesta a un usuario en las redes sociales fue sobre los combustibles, en defensa del actual ministro de Industria y Comercio: “Todo se explicará, no es Ito. Es una situación geopolítica. Por ejemplo, Texas, con la tormenta de nieve no pudo extraer. Veremos bajas y como dijo el Pte. revisión”, expresó.
Asimismo, no esconde su gran admiración por su esposo, dejándole saber su confianza en él y la gestión que realiza como primer mandatario:
“Estoy segura de que, como lo dijiste sin titubeos esta mañana en tu discurso de presentación de memorias y rendición de cuentas, lo lograremos con pandemia o sin pandemia. ¡Viva la República Dominicana!», posteó la primera dama en su cuenta de Twitter.
¡Bravo, presidente Abinader, por tu firme compromiso con el futuro de los niños, niñas y adolescentes! ¡Gracias por ser tan firme en el propósito de cerrar la brecha social y por restituir el derecho a una vida a los más pobres!», agregó la primera dama.
Son estas manifestaciones de carácter y cariño constantes las que hacen presumir que es la consejera de cabecera de nuestro señor presidente y una de las primeras damas más influyentes del país.
