¿Policía o sicarios? La Policía Nacional necesita ser reformada

La Policía Nacional se encuentra en una situación muy complicada luego de que varios agentes arremetieran indiscriminadamente, con una ráfaga de disparos, contra un Kia K5 blanco en el que se desplazaban 4 personas.

Un retén improvisado, que pusieron en el kilómetro 45 de la autopista Duarte, y 32 disparos de armas de diferentes calibres y en diferentes direcciones impidieron que los esposos cristianos Eliza Muñoz Marte y Joel Eusebio Díaz Ferrer se detuvieran y mucho menos se identificaran o enteraran por qué eran acribillados.

Claudio Alberto Ramírez Lamais y Carlos José Pérez Báez fueron los dos sobrevivientes que quedaron para contar la horrible historia del exceso de fuerza del organismo llamado a velar por la seguridad ciudadana.

Aunque hay versiones contradictorias sobre las causas que dieron origen al sangriento hecho, la certeza es que no existe justificación para que, con base en una supuesta alerta para atrapar a unos supuestos delincuentes, se violaran todos los protocolos, usando desde pistola nueve milímetros, pistola metralleta hasta fusiles M16 y calibre 5.56.

Mientras tanto, ya se designó una comisión para reformar radicalmente la Policía Nacional y se espera se dicte prisión preventiva en la medida de coerción que se conocerá hoy contra los agentes Victorino Reyes Navarro, el sargento Domingo Perdomo Reyes, los cabos Norkys Rodríguez Jiménez y Ángel de los Santos, los rasos Anthony Castro Pérez y Juan Manuel Ogando Solís.

La ciudadanía reclama justicia al tiempo que espera se esclarezcan las verdaderas razones y caigan los responsables intelectuales de la ejecución que ha develado una vez más los abusos cometidos por uniformados.

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