El Ministerio de Educación Superior, Ciencias y Tecnología (MESCYT), informó este domingo que será flexible con los estudiantes becados a nivel nacional que no hayan completado los créditos que exigen para otorgar esa facilidad, especialmente durante este periodo académico entorpecido por la COVID-19.
Ante las preocupaciones externadas por algunos bachilleres específicamente de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, quienes han presentado problemas para accesar a la plataforma virtual e inscribir un número de secciones que supere por lo menos los 16 créditos, la entidad manejará su caso para que no se perjudiquen.
Asimismo, el ministro Franklin García Fermín anunció que este lunes el presidente Luis Abinader tiene previsto, a las 11:00 a.m., ofrecer detalles sobre los bonos estudiantiles para las universidades privadas de bajo recursos que han experimentado deserciones hasta de un 40 por ciento, más por razones financieras.
Afirmó que el mandatario ha externado preocupación y trata de que nadie se quede sin estudiar por falta de apoyo.
De ahí la ayuda de RD$234.5 millones de pesos que otorgó a la UASD para actualización y pago de licencias para el servicio virtual. Igual les han facilitando unas tres mil becas a la Universidad Tecnológica del Cibao (UTECO).
“Estamos en una situación especial por la pandemia, las reglas aplicadas en ese sentido (con los créditos) hay que manejarlas con flexibilidad, ellos que no se preocupen porque si no pudieron tomar las materias establecidas se va a actuar con flexibilidad”, precisó García Fermín.
De acuerdo con el también ex rector de la UASD, el mínimo de créditos que debe cursar un beneficiario de becas esta entre 16 a 24, mientras la puntuación es de 80 en cuanto a la calificación mínima.
“En estos momentos estamos otorgando a nivel internacional 188 becas; en la parte nacional 3 mil 975 y en este periodo complejo estamos siendo flexible, algo más de lo habitual”, sostuvo.
En los últimos meses las universidades privadas de bajo nivel económico han registrado entre un 35 a 40 por ciento de deserción por razones especialmente financieras, al tiempo que han perdido hasta un 70 por ciento de los estudiantes de nuevo ingreso.
