Los afectados por la tormenta Laura en el sector La Yuca, continúan en espera de ayuda

Santo Domingo, RD.- Luego de un mes y medio del paso de la tormenta tropical Laura, los afectados  en La Yuca del sector Los Ríos del Distrito Nacional, se sienten abandonados mientras esperan ser reubicados.

En tal sentido Kenia Sánchez fue una de las que perdió su casa, producto de la crecida de la cañada que derrumbó el edificio de cuatro niveles donde residía junto a otras 14 personas.

Además al trasladar su memoria al día del derrumbe, la voz se le entrecortaba mientras relataba lo sucedido. “Es difícil recordar como desapareció lo que por 26 años nos costó tanto construir”, expresó al conversar con periodistas de Listín Diario este domingo.

En ese mismo orden Sánchez dijo, que aún tiene la esperanza de agradecerle al presidente Luis Abinader cuando se materialice la ayuda que prometió el mandatario cuando acudió a la zona afectada por las lluvias: “Denme las gracias cuando yo les resuelva”, recordó la señora que les dijo Abinader.

En tal virtud Kenia y las otras familias afectadas alquilaron habitaciones en la zona, ya que tuvieron que marcharse de la iglesia donde se refugiaron inicialmente cuando quedaron a la intemperie.

De igual modo allí permanecieron por varias semanas a la espera de colchones, tanques de gas, estufas y otros utensilios que algunos políticos les ofrecieron cuando fueron al lugar de los hechos, incluyendo la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, señaló Sánchez.

Además, indicó que todo lo que tenía fue a base de esfuerzos que realizó durante todo esos años a base de dos trabajo, uno de ellos vender helados después que salía de su primer empleo.

Es decir que “Cuando el sol se ponía en su buena a las tres de la tarde salía a vender helados para que la gente se refresque; si preguntas en esta zona acerca de la sierva que vendía helado te van a llevar donde vivo”, indicó afirmando con los puños.

Por otra parte la señora resaltó que en los primeros que días las autoridades del Instituto Nacional de la Viviendas (INVI) se portaron “muy bien” con los afectados. Las raciones de comidas eran muy comunes en esos días y fueron quienes le suministraron el dinero del depositó para el alquilar de las casas, detalló.

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