SANTO DOMINGO.- La presidenta del Tribunal que conoce el caso Odebrecht, Giselle Méndez, tronó este lunes contra los abogados de los imputados en el caso de sobornos y les advirtió que “quienes hieran el honor de las magistradas, pueden ir a prisión correccional”.
Méndez arremetió contra los abogados después de una expresión lanzada por el jurista Manuel Rodríguez, defensor de Conrado Pittaluga, quien gritó, en plena audiencia y agitado, que la presidenta del Tribunal “se hace la loca”. Este hecho sucedió el pasado 16 de febrero, pero la jueza decidió reprochar a los abogados en la audiencia de este lunes.
“Cualquier ultraje de palabra tendente a herir el honor de cualquiera de las magistradas, puede tener sanción de prisión correccional que va desde seis meses hasta un año de encarcelamiento. Entonces, esperamos que no se vuelva a repetir”, advirtió la jueza Méndez.
En ese sentido, la presidenta del Tribunal dijo que entiende que en los juicios puedan efectuarse debates que “desborden las emociones” de los abogados, pero sugirió que estos careos “no pueden ir más allá” del rol que se le reconoce a cada parte.
Asimismo, Méndez afirmó que las expresiones ofensivas han ocurrido “en varias ocasiones”, pero el Tribunal no ha hecho nada al respecto. Sin embargo, avisó que, en lo adelante, las juezas que conocen el juicio por el caso Odebrecht “aplicarán todas las reglas necesarias” para mantener el orden en las audiencias.
“Esa expresión desdice la calidad de los abogados que litigan en este caso”, se lamentó la magistrada y reiteró que cada defensor de los imputados “debe controlar sus emociones” para no limitar sus intenciones.
En su discurso, Méndez explicó que los juicios están regidos por reglas establecidas en el Código Procesal Penal y sostuvo que quien “modera y aplica” esas normas es la presidencia del Tribunal. “No porque yo lo decidí, sino porque así lo manda el reglamento”, dijo la mediadora.
En el largo juicio por el caso Odebrecht se han generado calurosos debates entre los abogados del imputado, el Ministerio Público y las juezas que componen el Tribunal. Estos careos se dan por objeciones a pruebas, contrainterrogatorios y declaratorias de los testigos.
En todos, la presidenta del Tribunal ha exigido reiterativamente respeto entre las partes y hacia las juezas para lograr el dinamismo en las audiencias.
