Infectología llama a Salud tener una vigilancia efectiva por el cólera

Aunque desde la semana pasada, tras la notificación de casos del cólera en Haití, Salud aplica medidas para evitar que la enfermedad entre al país, la Sociedad de Infectología llamó a mantener una vigilancia efectiva de los episodios de diarrea, por si surgen brotes que haya que intervenir.


La presidente de esta organización, Clevy Pérez, explicó que las acciones siempre deben ir dirigidas a la seguridad en la preparación de los alimentos, la buena higiene de manos y asegurar el agua potable, pues esta afección se transmite por la ingesta de agua y alimentos contaminados.


Sobre el particular, recordó que, tanto a escala global como local, hay un alto porcentaje de la población que no tiene acceso al agua potable, por lo que se hace necesario mejorar las condiciones sanitarias y de acceso a este servicio.


Estas medidas sirven no sólo para contener el cólera, sino también otras afecciones de salud, que se transmiten de esta manera.


En tanto que uno de los principales problemas en el vecino país, derivado de la crisis por la que atraviesan, es precisamente el acceso limitado al agua potable y las deficientes instalaciones de saneamiento e higiene.


De ahí que en esa nación hasta el dos de este mes, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), se habían detectado más de 20 casos sospechosos del cólera, incluidas siete muertes.


Debido a que la crisis humanitaria y de seguridad en Haití se ha agravado con la violencia de las bandas armadas, han salido a relucir vulnerabilidades que incluyen la escasez de combustible, los desplazamientos internos, la malnutrición y el acceso limitado o inexistente a los servicios de salud.


Estos últimos problemas afectan directamente la situación sanitaria actual, porque los casos no son tratados de manera oportuna, además de que se dificulta la vigilancia epidemiológica. Esto es aún más grave tomando en consideración que para el brote de 2010 en Haití, la enfermedad bacteriana contagió a más de 820 mil personas y causó 9,792 muertes, por lo que el riesgo nacional se evalúa como muy alto.

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