
INDRHI inició en este municipio los trabajos de adecuación del río Boba y la construcción de obras complementarias, una inversión superior a los RD 180 millones, con la finalidad de incrementar la seguridad de las personas residentes en comunidades pertenecientes al distrito municipal de Las Gordas y de diversas áreas productivas.
La medida se anunció durante una reunión con autoridades oficiales, miembros de la sociedad civil y agricultores de esta provincia, una de las más afectadas por el huracán Fiona, y fue informada por el director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olmedo Caba Romano, institución que tendrá a su cargo los trabajos.
El funcionario indicó que las acciones consistirán en la adecuación del cauce del río en una longitud de 3.6 kilómetros y en la construcción de 160 metros lineales de muros de gaviones en su margen izquierda, así como de espigones y ataguías, trabajos que proveerán mayor seguridad en los parajes Quebrada Amarilla, Cienfuegos, Tizón, Los Naranjos, La Lometa, Canta la Rana, El Bote, Guancho y Puerto Rico a Pie.
El titular del INDRHI también realizó este sábado un recorrido de inspección por el Bajo Yuna. Allí se valoró que los trabajos preventivos realizados por el organismo hidráulico en sistemas de riego y de drenaje en el nordeste del país, antes del paso del huracán, evitaron que miles de tareas de producción arrocera se perdieran.
El recorrido inició en San Francisco de Macorís, municipio cabecera de la provincia Duarte, donde la entidad hidráulica realiza la adecuación de la Cañada Grande, en la primera de sus tres etapas contempladas. La misma consiste en la rehabilitación de 636 metros de su cauce, protección con muros en gaviones y construcción de dos puentes alcantarillas, acciones que solucionarán la problemática ambiental para mejoría de la calidad de vida de los habitantes.
En Nagua, en tanto, Caba Romano recorrió el río Nagua a bordo de un bote, para constatar la efectividad de los trabajos de extracción de sedimentos y adecuación de cauce realizados en beneficio de la producción bajo riego.
Dentro de las acciones preventivas realizadas se extrajeron sedimentos en más de 20 kilómetros discontinuos de drenajes en el proyecto Aglipo I, lo cual favoreció más de 70,000 tareas de producción de arroz, así como también a los residentes de los diferentes sectores que atraviesa el río, con la intervención de las cañadas que allí terminan. Esto se hizo con un anfibio y con brigadas, para agilizar la circulación de las aguas provocadas por las precipitaciones.