Guananico da un paso hacia el progreso con la puesta en funcionamiento de su nuevo matadero

Por : Ana Celia Castillo

Estuvimos presentes en la comunidad de Guananico, donde el presidente de la Liga Municipal Dominicana (LMD), Víctor D’Aza, cumplió con una de sus promesas más esperadas: la puesta en funcionamiento de un matadero municipal, una obra que marca un antes y un después para esta localidad de la provincia Puerto Plata. A la actividad asistió el ministro de la presidencia ,  José Ignacio Paliza  y las principales autoridades provinciales y municipales, testigos del impacto positivo que tendrá esta iniciativa en la salud, el empleo y el medio ambiente de toda la región.

Lo que más llamó la atención fue la claridad con la que Víctor D’Aza explicó la verdadera importancia de un matadero en una comunidad. En sus palabras, “un matadero no es solo un lugar donde se sacrifican animales, es una instalación que garantiza salud, empleo y sostenibilidad”. Y tiene toda la razón. Un matadero no solo representa una estructura física, sino una herramienta esencial para el control sanitario, el desarrollo económico local y la protección ambiental.

D’Aza nos abrió los ojos al recordarnos que un matadero es el punto de partida para asegurar que la carne que consumen los ciudadanos provenga de animales inspeccionados bajo normas sanitarias y controles oficiales. Su correcta operación evita enfermedades zoonóticas, previene la contaminación alimentaria y contribuye a elevar los estándares de salud pública.

Pero además de su función sanitaria, esta obra es una inyección directa al desarrollo económico de Guananico. La puesta en marcha del matadero crea empleos directos para carniceros, veterinarios, técnicos y personal operativo, al tiempo que activa toda una cadena productiva en transporte, ganadería, refrigeración y comercio. En consecuencia, los ayuntamientos pueden fortalecer su recaudación y organizar mejor la producción cárnica local.

Víctor D’Aza también hizo énfasis en algo que muchos pasan por alto: la dimensión ambiental. Cuando una comunidad carece de un matadero formal, proliferan los sacrificios clandestinos, los desechos se vierten en ríos y quebradas, y se generan focos de contaminación. Con esta nueva instalación, Guananico no solo protege su salud, sino también su entorno natural.

En conclusión, la inauguración de este matadero municipal no es un hecho aislado. Es una muestra tangible del compromiso de la Liga Municipal Dominicana con el desarrollo ordenado de los municipios. D’Aza lo resumió de forma magistral: tener un matadero no es un lujo, es una necesidad social y sanitaria. Es, en definitiva, una señal de progreso, de gestión responsable y de visión de futuro para las comunidades dominicanas. 

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