
Por el equipo editorial del portal Nuestras Instituciones Públicas
Este 3 de agosto de 2025, el presidente Luis Abinader firmó la promulgación del nuevo Código Penal (Ley 74‑25), cerrando un capítulo pendiente de más de 140 años desde la ley vigente desde 1884. Esta no es solo una victoria institucional: es un triunfo del país entero, de una visión moderna y del consenso nacional logrado entre el Poder Ejecutivo y el Congreso dominicano.
La aprobación de este nuevo cuerpo legal representa un verdadero punto de inflexión: finalmente nuestra legislación penal se adapta a los retos del siglo XXI y fortalece el Estado de derecho con herramientas más estrictas, más justas y más actuales.
La importancia nacional de la aprobación
- Modernización histórica: Sustituye un código obsoleto, diseñado para la realidad rural del siglo XIX.
- Justicia inclusiva y efectiva: Responde a nuevas formas de criminalidad y protege mejor a las víctimas.
- Protección de personas vulnerables: Mejora la eficacia en delitos contra mujeres y menores.
- Estándar internacional: Alinea la legislación dominicana con estándares globales de derecho penal y derechos humanos.
- Consenso legislativo: Demuestra que el diálogo y la voluntad política pueden producir grandes reformas institucionales.
Diez avances clave del nuevo Código Penal
- Tipificación de delitos modernos: Incluye feminicidio, sicariato, ciberbullying, violencia económica, deepfakes con fines de chantaje, estafa piramidal, instigación al suicidio, crímenes de lesa humanidad, genocidio, desaparición forzada, y otros.
- Penas más severas y cúmulo de sanciones: La condena máxima sube a 40 años, y se permite llegar hasta los 60 años en casos de múltiples infracciones graves.
- Protección integral a víctimas: Establece órdenes de restricción robustas, registro público de agresores sexuales y amplía la prescripción de delitos sexuales a 30 años después de la mayoría de edad.
- Responsabilidad penal de personas jurídicas: Empresas u organizaciones podrán ser sancionadas por delitos cometidos por sus representantes.
- Medidas sociojudiciales post-condena: Incluye vigilancia, programas de reinserción social, reeducación obligatoria, restricciones de armas y obligaciones específicas tras el cumplimiento de pena.
- Combate a la corrupción administrativa: Eleva las sanciones, amplía los plazos de prescripción y establece inhabilitación para ocupar cargos públicos.
- Atentado imprudente contra la vida y otras conductas nuevas: Se tipifican delitos como daños por dopaje, bullying, autosecuestro, falsa denuncia, obstrucción a la justicia, responsabilidad empresarial por negligencia, entre otros.
- Irretroactividad favorable garantizada: Se protege el principio de que nadie sea sancionado con una ley posterior, salvo que le sea más favorable.
- Enfoque preventivo y resocializador: El sistema penal incorpora medidas de rehabilitación, seguimiento sociojudicial y reinserción efectiva, asumiendo la responsabilidad colectiva en la seguridad ciudadana.
- Adaptación a la tecnología y criminalidad del siglo XXI: Responde a delitos digitales y operativos emergentes, posicionando al país hacia una justicia penal moderna y tecnológica.
Felicitaciones al Presidente y al Congreso Nacional
Felicitamos de manera sincera al presidente Luis Abinader, por su liderazgo político y su audacia al convocar una legislatura extraordinaria para asegurar la aprobación definitiva de esta reforma.
Extendemos un reconocimiento especial a la Cámara de Diputados y al Senado, por lograr un consenso histórico tras décadas de debates fallidos. El voto abrumador —26 de 27 senadores favoreciendo la ley— demuestra que la institucionalidad dominicana sí puede actuar con unidad ante un bien superior.
Este nuevo Código Penal no solo es un logro de gobierno, es un triunfo del Estado dominicano, de su democracia y de su visión de justicia.
El nuevo Código Penal 2025 marca el fin de la era de una legislación arcaica. Representa una herramienta moderna, justa y efectiva para proteger a todos los dominicanos y enfrentar nuevas formas de violencia y criminalidad. Con esta reforma, el país se coloca a la vanguardia en materia penal en la región.
Este es un triunfo para el presidente Abinader, un logro institucional para el Congreso Nacional y, sobre todo, una victoria para el pueblo dominicano. Un paso irreversible hacia una justicia más digna, moderna y protectora.
Felicitaciones a todos los que hicieron posible este cambio, especialmente al presidente Abinader y al Congreso Nacional. El país lo necesitaba y hoy lo tiene.