Carmen Imbert Brugal aseguró que, en una carta que entregó al pleno del Junta Central Electoral (JCE) manifestó que “la arrogancia y la autosuficiencia fue lo que causó la suspensión de las elecciones” municipales de febrero de este año.
Durante su evaluación para ser ratificada como miembro de la JCE, expresó que la tarde del 15 de febrero, el problema del voto automatizado se presentó en Mao y San Francisco de Macorís y los secretarios de esas demarcaciones sí pudieron resolverlos, porque lo que pasaba era que no cargaba la información.
“Me mortifica la falta de comunicación e información que ha tenido el país en torno a aquello que ocurrió el 16 de febrero”, señaló la actual miembro de la JCE.
“Hay otro detalle que parece que ustedes no saben. A cada miembro del pleno se le asigna una región previo a las elecciones. El 15 de febrero yo estaba monitoreando mis municipios, algunos de ellos. Incluso yo regresé a la Junta absolutamente convencida del éxito del sistema de voto automatizado, porque había visto como en Cienfuegos todos los equipos instalados y también en el teatro nacional de Santiago…”, añadió al ser cuestionada por el senador de San Cristobal, Franklin Rodríguez.
Aseguró que el 17 de febrero, en lo que ella cataloga como un “juicio político” que se les realizó a los miembros de la JCE durante nueve horas, se informó que tanto los integrantes de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), como los técnicos de la Junta sí lo sabían y pretendían resolverlo como se hizo en otra región que presentó el mismo problema.
“Pero hay algo peor y esto fue discutido en la audiencia del 19 de febrero, un juicio político que le hicieron al pleno de la JCE y ustedes lo saben, nueve horas acusándonos. La misión de la OEA si lo sabía y los técnicos de la JCE si lo sabían y pretendían resolver (en una carta que tiene el pleno que yo escribí, decía que la arrogancia y la autosuficiencia nos arriesgó) porque por la tarde todavía ellos entendían que podían solucionar el problema”, sostuvo.
“La suspensión de las elecciones fue solicitada por los líderes políticos y los delegados, para esto se votó tres veces y no fue a unanimidad, fue un pleno extrañó y ampliado porque ahí estaban ciudadanos de la sociedad civil con observaciones apocalípticas, incluso aquí se entrevistó a uno de ellos que nos dijo que iban a incendiar la JCE si no aceptaban lo que ellos exigían”, expresó Imbert Brugal.
Durante su evaluación para ser ratificada como miembro de la JCE, expresó que a las 7:18 de la mañana después que se dejaron abiertas las elecciones se le realizó una llamada al presidente de la Junta, Julio César Castaños Guzmán, para que suspendiera las elecciones y que estaban presentes la Organización de los Estados Americanos y los delegados de todos los partidos, menos de los grandes.
Catalogó como terrible y traumático todo el proceso de cancelación de las elecciones y que, hasta el momento siguen esperando la explicación de quienes siguieron en el proceso sin poder.
Asimismo, expresó que para el 15 de marzo se realizaron unas elecciones exitosas y para el 24 de abril estaban los 235 directores municipales en sus cargos y los 158 alcaldes y alcaldesas, preservando la estabilidad democrática que podía peligrar si no se realizaban esos comicios.