
Estados Unidos mantiene sus indagatorias en materia laboral en la industria agrícola dominicana, por lo que el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, advirtió que se pueden producir situaciones adversas en cuanto al flujo de las exportaciones hacia ese país.
«En la actualidad existen por lo menos cuatro líneas de investigación del Departamento de Trabajo y del Trade Representative en relación con las industrias agrícolas dominicanas, que pudieran tener consecuencias adversas para las exportaciones a ese fundamental mercado», expresó ayer el canciller.
Al fungir como orador invitado en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (Amchamdr, por sus siglas en inglés), Álvarez abordó el tema. De hecho, Estados Unidos mantiene por casi un año un impedimento de entrada de azúcar sin refinar y productos derivados producidos localmente por Central Romana Corporation Limited alegando abuso de trabajo forzoso y una serie de «irregularidades» que la empresa debía mejorar para poder exportar nuevamente.
- La orden entró en ejecución el 23 de noviembre del 2022, con ella se ordenó a los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) detener los embarques de azúcar y sus productos derivados de dicha empresa.
El canciller destacó a Diario Libre que una de las rigurosas investigaciones se mantiene desde el 2011 y se han iniciado otras inspecciones en el país, específicamente en temas de trabajo.
«Esas líneas de investigación están en manos del ministro de Trabajo«, quien tiene toda la información acabada de la supervisión que realizan las autoridades estadounidenses, precisó el canciller.
Otra amenaza: el arroz
El ministro de Relaciones Exteriores resaltó el crecimiento continuo del comercio bilateral a pesar de los desafíos de la pandemia. Citó datos del US Trade Representative, en el que se registró que el comercio de bienes y servicios entre ambos países ascendió a 30,500 millones de dólares el año pasado, con exportaciones dominicanas que alcanzaron los 13,500 millones de dólares, representando el 50 % de las exportaciones criollas.
A pesar de los logros, Álvarez subrayó la necesidad de abordar ciertos riesgos. Además de las investigaciones en curso sobre las industrias agrícolas, mencionó la amenaza que se cierne sobre el sector arrocero debido al cronograma de desgravación arancelaria del cereal en el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos de América (DR-Cafta, por sus siglas en inglés).
Las autoridades dominicanas están trabajando en posibles medidas para proteger la industria arrocera local, considerándola un tema de seguridad nacional debido a su importancia para la soberanía alimentaria del país.
Llaman a vista pública DR-Cafta
La Oficina de Asuntos Laborales Internacionales del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos llamó el pasado 17 de octubre a distintos sectores a realizar comentarios u observaciones para «ayudar al secretario de Trabajo a preparar un informe sobre los esfuerzos de creación de capacidad laboral bajo el Capítulo 16 (‘el Capítulo Laboral’) y el Anexo 16.5 del DR-Cafta.
Al respecto, Gabriel del Río Doñé, presidente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), resaltó a Diario Libre que uno de los puntos del acuerdo es la libertad sindical, la cual -aseguró- ha sido obviada.
Resaltó que en el acuerdo se establece el cumplimiento de derechos laborales internacionales como el de asociación, el de organizarse y negociar colectivamente. Además, la prohibición del uso de cualquier forma de trabajo forzoso u obligatorio.
Citó el abordaje de las condiciones aceptables de trabajo respecto a salarios mínimos. «Hay un problema clave que es la libertad sindical», insistió Del Río Doñé.